Cada 22 de febrero surgen los mismos debates: que si es un tópico eso de que las mujeres cobren menos que los hombres, que en mi trabajo eso no sucede, que puede que cobren menos pero es porque trabajan menos horas, etc., son un ejemplo de las cuestiones que cada año nos encontramos quienes reivindicamos la igualdad salarial para mujeres y hombres.
No importa que las estadísticas digan que “Una mujer tiene que trabajar 82 días más que un hombre para cobrar lo mismo”, que la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, declare que las mujeres perciben un salario anual en torno a un 20 por ciento inferior al de los hombres por trabajos iguales o de igual valor, que el Informe de Impacto de Género diga que una mujer puede cobrar un 41,3% memos que un hombre, muchas personas siguen negando la realidad y afirmando que eso no es cierto.
Vivimos un momento de crisis que está teniendo importantes repercusiones en el empleo de mujeres y hombres y parece que la difícil situación que vivimos lleva a negar la evidencia: sea cual sea el dato que tomemos como referencia, las mujeres siguen viviendo una situación de desigualdad o diciéndolo más claro de discriminación. La tasa de actividad femenina ha aumentado en los últimos años hasta situarse en el 53,42% en el cuarto trimestre de 2012, pero sigue siendo inferior a la masculina que es del 66,52%. La tasa de paro de los hombres es del 25,58%, el de las mujeres es del 26,55%.
Según el informe de UGT sobre “Diferencias sobre desigualdades salariales” la brecha salarial se ha ido reduciendo en España situándose el nivel de la media europea. Señala también que la brecha salarial está produciendo una importante brecha social, “los bajos salarios afectan a un asalariado de cada seis en la Unión Europea en 2010, de los cuales un 21 % son mujeres y un 13,3 % hombres”.
“La desigualdad en las retribuciones tiene otro problema añadido, y es que se perpetúa. Es una bomba de relojería que no se desactiva, y puede ser cada vez peor, porque tener un salario más bajo implica tener una prestación por desempleo y una pensión de jubilación más baja“, según explica la eurodiputada holandesa Ria Oomen-Ruijtenj.
Como podemos ver en el informe de UGT existe un marco legal, tanto a nivel internacional, como europeo o español en materia de igualdad salarial, la primera referencia la tenemos en el Convenio 100 de la OIT de 1950 y la última del Parlamento Europeo que el 12 de diciembre de 2012, donde se aprobó la Resolución sobre la situación de los derechos fundamentales en la Unión Europea. Insta a la UE y a los Estados miembros a que dupliquen sus esfuerzos para conseguir los objetivos del Pacto Europeo por la Igualdad de Género (2011-2020) y a que adopten medidas para tratar la brecha salarial entre hombres y mujeres, la segregación en el trabajo.
Ante tanta evidencia ¿Por qué se sigue negando la realidad? ¿Por qué no se tienen en cuenta los datos estadísticos en este ámbito y si se consideran para cualquier otro análisis?