Son muchos los amantes de un desayuno dulce, un buen café o una infusión y unas tostadas con mermelada y mantequilla, ¿o será con.. confitura y mantequilla? ¿o con jalea…?
Si para ti, también es un “jaleo” distinguirlas (vale, chiste malo…), sigue leyendo porque e intentaremos arrojar algo de luz sobre el asunto…
Comprar Jalea, mermelada o confitura ecológica. ¿Es lo mismo?
Pues no, no es lo mismo, es cierto que hemos visto muchas veces usar los términos jalea, mermelada o confitura como si fuesen sinónimos porque es cierto que son alimentos similares, los tres se elaboran con fruta y azúcar pero hay pequeñas diferencias como vamos a ver a continuación.
Mermelada ecológica
La mermelada se suele confundir con la confitura (más que con la jalea), el motivo es que en ambas se utilizan trozos de fruta ecológica, lo que ocurre es que en la mermelada se usan las piezas enteras.
El contenido mínimo de fruta que nos vamos a encontrar en las mermeladas, ya sean ecológicas o no, es de un 30%, y si pasan del 50% podremos leer en la etiqueta “Mermelada Extra”.
Además a la hora de comprar nuestra mermelada, podremos elegir si la queremos con trozos de fruta o no, ¡cuestión de gustos!
El uso más típico de las mermeladas es en deliciosas tostadas.
Confitura ecológica
La confitura, en lugar de elaborarse con las piezas de fruta enteras, se hace usando la pulpa de una o varias frutas cocidas en almíbar y se obtiene un producto con pequeños tropezones.
También se exige un contenido mínimo de fruta, en este caso estaríamos hablando de un 35%, considerándose “Confitura Extra” si pasa del 45%
Normalmente las confituras se suelen usar para acompañar platos salados como carnes porque tienen una consistencia generalmente más firme.
Jalea ecológica
Por último, la jalea, también se elabora a base de frutas y azúcar pero en este caso, en lugar, de usar trozos de fruta, se usa su zumo.
Se cuecen las frutas y se les extrae todo el jugo para mezclarlo con azúcar y obtener una deliciosa jalea ideal para usar en diferentes postres o desayunos.
