GAZPACHOS– ENVASADOS–
El gazpacho es un plato sano y refrescante muy típico de la gastronomía española. Hacerlo en casa no resulta complicado, pero sí requiere algo de tiempo. Si no lo tienes, o te faltan ganas de hacerlo tú mismo, puedes comprarlo hecho: en el mercado hay todo un surtido de gazpachos envasados. ¿Son buenos?, ¿de verdad es tan natural como dice?, ¿están a la altura de uno casero? Para responder a estas preguntas comparamos 27 gazpachos envasados.
Consulta los resultados, según la OCU.
- Revisamos su composición a partir de lo que nos dicen en su etiquetado.
- Han sido degustados por un equipo de expertos catadoresindependientes.
- En función de ello, hemos dado una valoración de cada producto.
No todos son gazpachos
La primera cuestión que nos sorprende es que entre los productos que compramos hay muchos que no saben a gazpacho y de hecho, son más bien sopas frías de tomate. De hecho:
- Ninguno de ellos se acerca a un gazpacho casero.
- En muchos casos el sabor deja que desear, es en exceso artificial, “a tomate de bote”, que se usa para subir la intensidad de color. El sabor a enlatado es una tónica general
- Hay gazpachos “suaves” y “fuertes”, se diferencian en que los suaves agregan pan y agua, o eliminan el pepino.
- Por otro lado, “agregan” otras cosas, por ejemplo, limón o especias.
CLAVES PARA COCINARLO EN CASA
Silvia Talavera es jefa de cocina del restaurante andaluz El Rebujito de Morán, en Barcelona, y defiende el gazpacho cocinado en casa si se tiene tiempo. «El gazpacho envasado va bien para el ritmo de vida acelerado que llevamos hoy en día, pero no alimenta igual», dice Silvia. «Por el precio te sale más barato el envasado porque tienes un litro de gazpacho por unos dos euros, pero no tiene nada que ver lo que alimenta ni el sabor con uno casero», afirma.
Para Silvia, las claves para hacer un buen gazpacho en casa es utilizar tomates maduros y a temperatura ambiente. Después se le añade el ajo, los pimientos rojo y verde, el pepino, la cebolla y el pan —«a poder ser del día anterior, y se remoja con un poco de agua y vinagre«–. Cuando está todo junto se le añade un chorrito de aceite y un poco de sal, y se licua en la batidora. «Como hoy en día gusta el gazpacho fino, también se puede colar para que no haya tropezones«, añade Silvia.
Por último nos gustaría especificar que a nivel alimenticio un buen gazpacho proporciona vitaminas, hidratos de carbono, sales minerales, fibra y sustancias antioxidantes.
Sus cualidades nutrientes e hidratantes hacen que sea un alimento recomendado para personas con dolencias físicas variadas.
Fuente: http://www.ocu.org