Conceptos generales
Existen distintos modelos de plataformas que podríamos resumir en los siguientes:
- Gestor de contenidos o CMS (Content Management System o Sistema de Gestión de Contenidos): centrado principalmente en la gestión y administración de espacios web con contenidos tipo páginas web.
- LMS o plataforma de aprendizaje o e-learning (Learning Management System o Sistema de Gestión de Aprendizaje): diseñadas principalmente para tareas formativas de cursos on-line, aunque con esta herramienta no se pueden generar los contenidos formativos.
- LCMS o Sistema de Gestión de Contenidos de Aprendizaje: permite la creación y gestión de los contenidos de un LMS. Es la integración de los dos sistemas anteriores. Es como tener un CMS dentro de un LMS.
Además del componente humano (alumnado, tutores y administrador), el otro elemento fundamental de una formación e-learning es la propia plataforma de formación que está integrada por:
- LMS o Sistema de Gestión de Aprendizaje: que será el software que da sustento a nuestra plataforma y que estará alojado en un servidor de Internet o intranets. Las características y herramientas dependerán del software que lo soporte existiendo diferencias entre unos y otros. Estos programas incluyen herramientas de:
- Gestión y administración de usuarios, para darles de alta o baja, permisos y roles adecuados, etc.
- Gestión de cursos, grupos o actividades, para llevar sus actividades, evaluaciones, registro de las actividades de los usuarios, etc.
- Gestión de las herramientas de comunicación que pueden incorporar el LMS, tanto síncrona como asíncrona, correo electrónico interno, foros, chat o webchat, blogs, wikis, videoconferencia, tablones de anuncios y avisos, etc. Aunque depende del programa utilizado, cada vez más se incorporan nuevas funcionalidades para que la actividad formativa se enriquezca con multitud de posibilidades comunicativas.
- Los contenidos: se incorporan al LMS como material de la formación a realizar por el alumnado. Incorporan cada vez más posibilidades multimedia y recursos web 2.0 directamente incrustados de Internet. Es importante que los contenidos (objetos de aprendizaje) cumplan con algunas normas de estandarización que permita que nuestros contenidos elaborados pueden ser compatibles y reutilizables por distintas plataformas. Entre los estándares más difundidos están IMS y SCORM.
- Sistemas de comunicación que incorpora, tanto síncronos como asíncronos: chat, wikis, foros, videoconferencia, etc.
Una de las principales características a valorar en una plataforma e-learning es el grado de interacción que posibilita al usuario. El usuario se ha de sentir dueño de su propio proceso de enseñanza-aprendizaje y encontrar respuestas a todas sus acciones.
A diferencia de la formación tradicional y presencial, las plataformas de formación aportan otras modalidades que, según su uso, las podríamos clasificar en:
- b-learning: como apoyo a la enseñanza presencial, son herramientas de refuerzo y complemento que utiliza el profesorado para con sus grupos de alumnos. También son aquellos cursos a distancia que requieren de alguna sesión presencial. A esta modalidad se la denomina mixta o b-learning (blended learning, aprendizaje mixto) y se combina la comunicación presencial y vía web.
- e-learning: sería la formación totalmente a distancia, incluyendo todos aquellos procesos de gestión como matriculación, altas, bajas, expedición de título, etc.
- m-learning (o «movil learning»): para la formación a distancia con el uso de tecnologías móviles: smartphone, ipad, etc.
- w-learning (o «we learning»): hace referencia a la formación a distancia cooperativa, en base a herramientas colaborativas de la web 2.0.
Cuando se habla de e-learning, no se habla de trasladar el mismo modelo de educación tradicional a una plataforma online, se habla de cambiar los modelos de enseñanza-aprendizaje acomodándolos a la nueva situación actual e incorporando las nuevas posibilidades y roles de actuación que conlleva.
El concepto de la formación e-learning implica un cambio global y profundo en el medio, los tiempos, el modo de presentar y estructurar los contenidos, el rol del alumnado y profesorado, las tutorías, los sistemas de evaluación, etc. Es una verdadera revolución respecto a la enseñanza tradicional pues no sólo supone un cambio tecnológico sino que también conlleva un cambio en la concepción del planteamiento pedagógico a utilizar.