La mayoría de los cánceres de piel que se diagnostican en la actualidad son consecuencia de broncearse años atrás sin protección y del abuso de camas solares.
A pesar de que el apelativo cáncer provoca cierto temor, el cáncer de piel, si se detecta en sus fases iniciales, es uno de los que mejores tratamiento dispone y tiene una tasa de curación del 95%. El problema estriba en que se desarrolla hasta después de unos 20 años de exposición excesiva al sol. Es decir, que la mayoría de los casos diagnosticados hoy en día serían consecuencia de broncearse años atrás sin tomar ningún tipo de protección y por abuso de camas y las lámparas solares. Además, el 80% del daño solar se produce antes de los 18 años, por lo que seguir hábitos de prevención desde pequeños debería ser asignatura obligatoria.
Por ello, y después de la recién celebrada campaña Euromelanoma 2015, se conmemora el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, donde especialistas de distintos sectores insisten, año tras año, en informar sobre el alcance de este problema, las claves de su prevención y la importancia del diagnóstico precoz.